Estamos pasando el mejor momento del primer semestre en la
universidad, muchos lo llaman “Épocas de
parciales”. Estamos tan felices que no tenemos tiempo para expresarlo, nos
desborda la alegría que no podemos contenernos, queremos gritar, llorar, reir,
romper todo. ¡QUE LINDA ES LA UNIVERSIDAD!
Nunca, nadie dijo jamas… estamos hartos, queremos vacaciones
y estamos al punto de tirar la toalla muchos, pero bueno… ya sabemos como es
esto, nos preparan para lo peor, para la guerra, porque esto, esta etapa es simplemente
una preparación para lo peor, que son los próximos años.
Yo creo que van a ser lo peor, cada vez mas intenso, mas
demandante, mas agobiante, pero mas emocionante, mas destinado a lo que nos
gusta, a nustras pasiones, a vivir en carne propia ir cada dia mas transformándonos
en eso que queremos y que hoy imaginamos como seriamos dentro de unos años y
por momento fingimos ser esos, nos disfrazamos de psicólogos, abogados,
profesores, arquitectos, nutricionistas, kinesiólogos, de lo que sea. Por momentos
necesitamos sentir que no estamos tan lejos, que ya falta poco y bueno, nos
vestimos como ellos, actuamos como creemos que actuaríamos, y asi por lo menos,
vamos de a poco convirtiéndonos en eso que soñamos ser, y vamos dejando de
sufrir un poco y empezamos a disfrutar.
La pregunta es… ¿Cuánto falta para eso?
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